Hemos tenido este Viernes 14 en buena convivencia, nuestra
ya tradicional Zambomba. Una vez que todo estaba en su sitio, gracias a la
colaboración espontánea de algunos miembros de esta nuestra Casa, nos
dispusimos en la barra a saborear y dar
cuenta del queso ,del chorizo ,del salchichón y del jamón, regando estos manjares
con el mosto, la manzanilla, el vino tinto y la espumosa cerveza .Esto acontecía
mientras se estaba haciendo lentamente la paella que nos iba a ofrecer Sole y que con gran maestría Miguel de vez en
cuando le daba “un meneito” o ayudaba a su “Soule” a echar el arroz o
supervisaba el estado del fuego, decorando el plato una vez que este estuviera en su punto, con aquellos
langostinos y mejillones que la iban a acompañar.
Todo iba transcurriendo con alegres y animadas charlas, llegaron nuestras tres migas y digo tres
porque así fueron las que con arte y
mimo se elaboraron , a saber : Las migas de
Marisa y Maria José , las migas de Tere y Toñi y las migas de Marisol.
Con ese olor a migas los que allí estábamos nos dispusimos a dar buena cuenta de las
mismas , así que las “Migueras” se dispusieron a repartirlas a todo
aquel que quería saborear tan preciado plato extremeño. Este bloguero mientras saboreaba iba
entonando en sus “adentros” una cancioncilla que decía: “Eran tres las extremeñas migas y las tres
estaban con ganas muy buenas”.
Cuando termina el banquete “miguil” ,la paella ya estaba en
reposo y preparada para que Sole y
Miguel se dispusieran a repartir su elaborado plato. Dimos voraz repaso a
esta paella y a continuación nos propusimos a no comer ni mas beber hasta
que nuestro Coro nos deleitara con su recital y para eso nos aposentamos, procurando mantener toda nuestra atención hacia los que allí habían llegado para cantarnos unos villancicos
extremeños que intercalaban con otros cordobeses, malagueños o jienenses.
Terminado el acto principal de la zambomba y después de unos
merecidos y calurosos aplausos , fueron
repartidas esas perrunillas de Pozuelo de Zarzón, traídas como debemos saber por Juan Manuel. Este dulce
era acompañado por el aguardiente que también por cierto era de la misma
localidad .Mientras esto ocurría el chocolate que Santi y Monse estaban haciendo,
iba cogiendo su forma y sabor, con la
lentitud que se aconseja para este postre .Terminado de hacerse el chocolate, dimos
también buena cuenta de él, acompañándolo con las últimas perrunillas y algunos
hasta con algunas gotas del aguardiente.
Todo finalizó con una improvisada y espontánea zambomba, con la que algunos de los asistentes
amenizó el final de nuestra convivencia, en
la que hemos pasado un buen rato que es lo que importa y desde aquí este bloguero da la enhorabuena a todo aquel que
ha puesto su grano de colaboración para que todos pudiéramos pasarlo bien.
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